El sorprendente origen del Mushing

¿Qué es el mushing?

 

El término mushing deriva del francés, concretamente de la orden que se usaba para que los perros iniciasen la marcha, y es un medio de transporte nórdico que consiste en trineos tirados por perros. Actualmente está considerado un deporte que consta de cinco modalidades muy distintas entre sí y adaptadas a las condiciones del entorno del corredor, al cual se denomina musher.

 

No obstante, el origen del mushing como deporte es muy interesante, se produjo probablemente en 1925, tras la conocidísima Carrera del suero de Nome. Al finalizar la Fiebre del Oro en América, la localidad de Nome, situada en el extremo más crudo de Alaska, había pasado de tener casi 20.000 habitantes a tan solo 2.000… En invierno, el clima obligaba a la reclusión y la única vía de comunicación con el resto del mundo, era la Senda de Idiatirod, a través de la que llegaba el correo.

 

En enero de 1925 se detectaron varios casos de difteria tanto en Nome como en otros poblados inuit que se encontraban en las cercanías. Por aquella época, un par de casos de difteria no deberían haber causado un revuelo excesivo, pues ya existía tratamiento para la afección; sin embargo, en la situación de aislamiento en que Nome se encontraba la atención sanitaria era muy limitada y la cosa se complicó, y mucho… Ante la apremiante situación, Curtis Welch, el único médico de Nome, envió un telegrama para alertar a las autoridades que rezaba:

 

Epidemia de difteria casi inevitable aquí STOP Me encuentro en la urgente necesidad de un millón de unidades de antitoxina STOP Ya he pedido la antitoxina al Comisionado de Salud del Territorio STOP Hay como 3000 nativos blancos en el distrito.

 

Rápidamente los servicios públicos de salud se movilizaron para encontrar antitoxinas, pero solo disponían de 300.000 unidades. Mientras localizaban el resto, las unidades disponibles se enviaron rápidamente por tren hasta la localidad de Nenana donde terminaba la línea ferroviaria. El problema era que Nenana y Nome estaban separadas por 1.100 Km de hielo y nieve. Había que transportar la antitoxina a través de la fría Alaska, pero el crudo invierno no permitía el transporte aéreo, ya que solo se encontraban disponibles tres avionetas y todas eran de cabina abierta… La única opción, pues, era transportarla en trineos tirados por perros, siguiendo la Ruta de Idiatirod.

 

Se organizaron los relevos a lo largo de todo el trayecto. Los más renombrados criadores y mushers de la época fueron convocados y, a las 9:00 am del 27 de enero, el primer musher Wild Bill Shannon partió con sus perros de la estación de tren de Nenana. A este le siguió Edgar Kallands, quien recorrió 50Km en apenas 5 horas; poco a poco, la antitoxina avanzaba, a la vez que aumentaba el interés internacional por la historia, y los medios de comunicación la convertían en un acontecimiento mediático.

 

El 31 de enero, las condiciones meteorológicas empeoraron. Una tormenta de nieve y viento unida a una potentísima borrasca redujo la temperatura hasta casi los -60ºC, y la visibilidad se volvió prácticamente nula. En esa tesitura, tomó el relevo Lehonard Sheppala, un noruego nacionalizado norteamericano a quién se le había asignado la etapa más larga y complicada de todo el recorrido, el cruce de la Bahía de Norton. Sheppala tomó el relevo en el pueblo de Shaktoolik (en el que sesenta y cinco años más tarde moriría Félix Rodriguez de la Fuente). Recorrió 65 kilómetros tan rápidamente que llegó a Nulato un día antes de lo esperado, por lo que su relevo todavía no estaba allí. Sin haber podido descansar, Sheppala decidió continuar durante 146 km, que incluyeron la subida y bajada de un monte de 1.500 m de altura. Todo ello en plena noche, y con un clima complicado con vientos de 120 Km/h.

 

 

El relevo de Sheppala llegó cuando quedaban 125 km hasta Nome. 40 de ellos los recorrió un musher llamado Charlie Olson, quien llegó al siguiente reemplazo, a eso de las siete de la tarde del 1 de febrero, apenas diez días después de que el doctor Welch alertara de la situación.

 

El encargado de realizar la siguiente etapa era Gunnar Kaasen, nacido en Noruega, como Sheppala, y que sería quien pasaría a la Historia.

 

La tormenta que llevaba días azotando el noroeste de Alaska no remitía, por lo que se envió un telegrama a la aldea de Solomn, por donde debía pasar el noruego, para que se detuviera allí hasta que cambiara el tiempo. Sin embargo, el clima era tan crudo y la visibilidad tan baja que el musher pasó de largo la aldea. Unos kilómetros después, Kaasen encontró dormido al siguiente relevo y tomó la decisión de seguir hasta Nome, que ya se encontraba a unos escasos 40 Km, donde llegó, por fin, a las cinco y media de la mañana del 2 de febrero.

 

Obviamente, los medios nacionales e internacionales se hicieron eco de la noticia y enaltecieron a los mushers y a sus perros, héroes de esta historia, en especial a Balto, el perro guía de Kaasen. Pero Balto no fue el mejor perro de tiro, pues según los expertos en el tema ese título le correspondía a Togo, quién lideró la mítica etapa de Sheppala. Sin embargo, por obra de los medios de comunicación estadounidenses, fue Balto quién quedó en la memoria, hasta el punto de que ese mismo año se colocó en Central Park una estatua en su honor. Y allí sigue a día de hoy.

 

Desde 1973, se celebra oficialmente cada año, en memoria de este suceso la Idiatirod Trail Sled Dog Race, considerada la carrera de trineos más dura del mundo. Obviamente, el mushing ha evolucionado desde entonces y las carreras no son tan duras como lo eran un tiempo atrás, se proteger mejor a los perros del frío y las duras condiciones climatológicas, pero sigue siendo un deporte muy emocionante que nos une más a nuestros perros.

 

 

En España, el mushing no es un deporte muy conocido, pero en Europa se celebran numerosas carreras en distintos países, algunas de las cuales pueden llevar a los mushers ganadores hasta la soñada Idiatirod. Quizás en un futuro vuelva a España la reconocida Pirena, carrera que recorría parte de los Pirineos que dejó de celebrarse hace unos años, y podamos disfrutar de este magnífico deporte sin casi salir de casa.