Depredador vs Presa: la batalla final

  • ¿Te has parado a pensar cuáles son las estrategias y mecanismos que cada especie tiene para sobrevivir? En este artículo Cristina Barrera nos cuenta las adaptaciones de cada uno y sus estrategías en la selva.
  • Ser cuidador de zoológico

 

Depredador vs Presa: la batalla final

Seguro que cuando ves un documental sobre leones estás deseando que cacen alguna cebra y puedan sobrevivir al menos un día más. Por otro lado, cuando el documental trata sobre cebras deseas que saquen fuerzas de donde no las tienen para conseguir escapar del león que las persigue.

 

¿Te has parado a pensar cuáles son las estrategias y mecanismos que cada especie tiene para sobrevivir?

Cada una es, a su manera, increíble.

Un depredador necesita una vista impecable para conseguir atrapar a su presa del mismo modo que ésta necesitará un campo de visión amplio para localizar a un posible atacante a tiempo de huir. ¿Nunca te has fijado en la posición de los ojos de cada animal? Si observas, te darás cuenta de que en los depredadores los ojos están al frente, creando un campo de visión más reducido pero más preciso en cuanto a profundidad. Una mayor precisión favorece las probabilidades de cazar a la presa en menos movimientos. En las presas sucede al contrario, los ojos se encuentran a los lados para ampliar su campo de visión, sacrificando a cambio la profundidad de ésta. Así, sus posibilidades de detectar a su depredador antes de que sea demasiado tarde aumentan drásticamente.

 

Otra de las adaptaciones de cada tipo de animal se relaciona con su alimentación. Una presa (como, por ejemplo, un conejo) no puede permitirse el lujo de pasar mucho tiempo alimentándose; ya que cuánto más visible sea más fácil será que un depredador (como por ejemplo un lince ibérico), le de caza. Un depredador, sin embargo, puede disfrutar de su almuerzo tranquilamente sin correr a esconderse. Esto divide a los animales en dos grupos: estrategas predigestivos y postdigestivos.

 

  • Postdigestivos. Estos animales han modificado la parte posterior de su aparato digestivo para que en este tramo suceda lo que se conoce como digestión aloenzimática. Es un proceso en el que las bacterias del sistema digestivo realizan la fermentación. Así, obtienen energía adicional a partir del material que ya ha sido digerido. Es típico de animales que comen mucho en poco tiempo, o sea, presas.

 

  • Predigestivos. En este caso, los animales adaptan la parte anterior de su aparato digestivo para que ocurra la fermentación. En estos animales es muy importante, ya que es una manera de obtener una gran cantidad de energía a largo plazo. Una vez las bacterias han hecho su trabajo, comienza la digestión autoenzimática (la que hace el propio animal sin necesidad de microorganismos). Es común en depredadores.

 

Una vez que conoces algunas de sus adaptaciones a su tipo de vida, ¿por quién apuestas: depredador o presa?

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