Los bufones del mar

  • Los comúnmente llamados peces payaso son una familia (Pomacentridae) bastante apreciada en el mundo de la acuariología. De hecho, están presentes en numerosos núcleos zoológicos de nuestro país. Pero, ¿qué sabes de ellos más allá de que son los protagonistas de la película “Buscando a Nemo”? Si tienes curiosidad, sigue leyendo.
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Los bufones del mar

Los Peces Payaso

Estos animales habitan en aguas superficiales, sin superar nunca los 50 metros de profundidad. En libertad, se pueden encontrar en los océanos Índico y Pacífico, concretamente en las costas de lugares como India, Indonesia, China, Japón y Australia.

Una de sus características más llamativas es su relación con los cnidarios. Este animal y la anémona establecen un mutualismo: una relación de la que ambos obtienen un beneficio. Las anémonas poseen nematocistos a modo de defensa, de manera que si un animal intentase atacarla éste quedaría paralizado por sus toxinas. De hecho, es su principal estrategia de caza.

Sin embargo, los peces payaso pasean por los tentáculos con gran naturalidad. Esto se debe a que, poco a poco, se van inmunizando a la toxina producida por la anémona. De esta forma, al llegar a la edad adulta, los nematocistos no tienen ningún efecto sobre ellos. Esto les permite esconderse entre los tentáculos de su compañera ante la presencia de un depredador. Además, los peces se alimentarán de parásitos que puedan causarle cualquier daño al cnidario. De esta forma, el payaso obtiene protección y casa y la anémona una sesión de limpieza gratis. Todo son ventajas.

Reproducción del Pez Payaso

Sin embargo, esto no es lo más sorprendente nuestros amigos acuáticos, y es que la reproducción de estos peces no deja a nadie indiferente. Son animales ovíparos, y los huevos son fecundados en el medio. En el grupo hay una única hembra dominante, que suele ser más grande que los demás. Ésta será la que se reproduzca con el macho de mayor tamaño, dando lugar a muchos alevines. Además, los machos pueden presumir de ser unos excelentes padres. Ellos mismos prepararán el lugar más apropiado y protegido para que descansen los huevos, los oxigenarán moviendo sus aletas de manera rítmica y se encargarán de retirar los que estén muertos.

No obstante, si la hembra muriese, el macho más grande se convertiría en la nueva hembra dominante, ya que estos animales tienen la capacidad de cambiar de género al ser hermafroditas protándricos.

Sin duda, los peces payaso son el ejemplo más claro de lo increíble que puede ser el mundo marino. Por ello, es nuestro deber es protegerlos cuidando de su hábitat.

 

Autora: Cristina Barrera Bazán

 Bióloga y entrenadora en MasterD Alcorcón

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