Arde Amazonas

ARDE EL PULMÓN DEL PLANETA

 

Arde amazonas, y con ello un sinfín de especies animales y vegetales, arde el pulmón de Sudamérica y del Planeta, y no, no se trata de algo fortuito, de un accidente medioambiental provocado por las condiciones meteorológicas. Detrás de esta devastadora crisis medioambiental mundial está la mano del ser humano que, a través de la tala masiva de árboles y la quema premeditada está acabando con uno de los ecosistemas más importantes de la Tierra.

Los principales enemigos de este bioma son, todos, producto del ser humano; a saber, la tala ilegal, la minería ilegal, los cultivos ilegales y el tráfico de fauna silvestre. Todo ello contribuye a la deforestación del mayor bosque tropical de la Tierra y a la pérdida irreparable de biodiversidad, además de acrecentar el problema del cambio climático.

 

Algunos datos del Incendio del Amazonas

El Amazonas tiene una extensión de 7 millones de km², y alberga al menos el 10% de la biodiversidad mundial – sirva de ejemplo que un  20% de las especies mundiales de aves se halla en el bosque amazónico-.

Según la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, la Amazonía es hábitat de 2,5 millones de especies de insectos, 2.500 especies de peces, más de 1.500 de aves, 550 de reptiles y 500 de mamíferos. En cuanto a la flora, alberga el 50% de biodiversidad del planeta, conteniendo hasta 30.000 especies de plantas diferentes.

La denominación de Pulmón del planeta no es baladí, pues en esta zona se produce el 20% del oxígeno y se captura el mismo porcentaje de CO2, además de circular por el río Amazonas una quinta parte del agua dulce del mundo.

 

 

Pero su importancia no acaba ahí, la Amazonia es también el mayor regulador del clima de toda Sudamérica. A tareas como proveer de humedad atmosférica y precipitaciones, enfriar la tierra y evitar su erosión, se suman las de purificación del agua y recarga de aguas subterráneas.

 

Las consecuencias medioambientales

Las consecuencias inmediatas son que cada vez hay más población con problemas respiratorios, las tribus de la Amazonia están en grave peligro y, centrándonos en la fauna y flora, muchas especies están desapareciendo. Además, muchas especies de aves están llegando a las ciudades escapando de las llamas, y ello está trayendo consigo que algunas personas se dediquen a cazarlos para comercializar con ellos.

A largo plazo las consecuencias medioambientales según los expertos aún son incalculables, pero de lo que podemos estar seguros es que serán devastadoras  para el curso del Planeta.

 

¿Qué puedes hacer tú?

El calentamiento global y la destrucción de fauna y flora seguirán siendo una preocupación mundial, pues la realidad política apunta a que las prácticas ilegales de deforestación continuarán.

A pesar de que se trata de un problema de gran envergadura al que sólo las élites políticas podrían darle solución a través de prácticas respetuosas con el medioambiente, nosotros también podemos aportar nuestro granito de arena.  Podemos ahorrar energía de muchas maneras y así reducir nuestras emisiones de CO2.

 

Acciones para evitar la desforestación

1. Utilizar el transporte público (preferiblemente la bicicleta) en lugar del coche. Si esto no fuera posible, al menos tener el coche en buen estado para reducir las emisiones al máximo y procurar ir en coche compartido.
2. Alargar la vida de los productos y reutilizarlos es mejor incluso que reciclar. Cuanta menos basura generemos más estaremos contribuyendo con el medio ambiente.
3. Apagar y desconectar los aparatos electrónicos cuando no los estemos usando –un ordenador en stand by sigue consumiendo energía - .
4. Rodearnos de plantas; son nuestras gran aliadas en la lucha contra el cambio climático.