OPINIONES MASTERD JEREZ
El día 23 de Febrero de 2017, los alumnos de la Escuela de Veterinaria MasterD de MasterD Jerez, acudimos al zoobotánico de Jerez de la Frontera con el propósito de conocer en mayor profundidad el mismo y su funcionamiento, saber cómo trabajan los veterinarios y conocer el laboratorio, sala de operaciones, rayos x, etcétera.
Nuestra visita comenzó con una charla acerca del zoo; ¿qué es y para qué sirve un zoo? cuales son los propósitos del zoológico de Jerez y las especies en peligro que, por suerte, están recuperando gracias a su gran labor y entrega. Cabe destacar de esta introducción que fue muy especial, explicada con total claridad y muy amena. Ya no solo nos hablaron de la importancia de conservación de los animales si no que, además, la flora también se conserva con dedicación especial. Árboles milenarios que perduran, flores a punto de desaparecer que, por suerte, pudieron rescatar y hoy día podemos apreciar.
Debo añadir un punto como futura auxiliar veterinaria que oír la buena labor de haber recuperado especies al borde de la extinción total me alegró. Una de estas labores es tener una pareja de la misma especie y mantenerlas en un recinto, lo más parecido a su hábitat, dejando que procreen y esa misma descendencia devolverla al lugar de donde verdaderamente son. Siempre con un seguimiento, algo normal, para conocer su paradero, si ese animal sigue vivo y si, por suerte, genera una nueva descendencia.
Tras esta magnífica charla con diapositivas y explicación de las especies más importantes continuamos nuestros pasos hasta la nursería, lugar donde los veterinarios realizan su trabajo y gran labor para recuperar, y mantener sanos, a esos animales. Al llegar la primera noticia que nos dieron fueron de 3 Ibis Eremitas en estado delicado, uno de ellos nos fue mostrado. Este Ibis Eremita, que pudimos visualizar, había perdido una de sus patas y, por suerte, lo habían tomado con tiempo. Le habían introducido un pequeño tornillo de titanio con el fin de poder encajar después su prótesis artificial y, así, volviese a la vida normal. Desde aquí mis mejores deseos, no solo a él, sino a los 3. Y agradecer, nuevamente, la labor de los veterinarios.
En nuestro avance por el recinto observamos un aparato donde se conservan los huevos y, a través de una serie de códigos especiales para cada especie, mantienen el estado óptimo y la humedad perfecta para estos embriones. Nos mostraron la sala de operaciones, no muy grande puesto que a los animales de mayor tamaño trasladan el quirófano hasta el recinto de los mismos, allí tuvimos la oportunidad de ver la maquinaria usada y los medicamentos, los contenedores de residuos punzantes, etc. Continuamos hasta la sala de rayos X donde pudimos apreciar de primera mano la vestimenta especial. Y por último accedimos al despacho donde nos mostraron la radiografía del Ibis Eremita de la pata dañada, ¡fue impresionante!
Nuestra charla finalizó y el tiempo no nos acompañó mucho, comenzó a llover y muchos compañeros/as tuvieron que marcharse, quedamos pocos y de esos pocos acabamos quedando 4 por el recinto… ¡Nos lo pasamos genial! Disfrutamos como niños paseando de un recinto a otro fascinados con las especies, nos parábamos en cada lugar a comentar las características de los animales, leíamos sus carteles para informarnos y conocer de primera mano si estaban en el programa de especies protegidas. Más de un animal nos sorprendió con su comportamiento, ¡el león nos dedicó un buen rugido incluso!, pero aprendimos muchísimo esas horas paseando por las instalaciones.
Volvería a repetir sin duda alguna, tanto las charlas ofrecidas como el paseo por este magnífico lugar, creo que ha merecido la pena a pesar del mal tiempo que tuvimos. Debo agradecer enormemente al zoobotánico de Jerez por brindarnos esta oportunidad, al veterinario y educador del zoo por prestarnos su tiempo y enseñarnos cosas que, hasta el momento, me eran desconocidas.
Agradecer a MasterD Jerez también por ayudarme a organizar esta excursión y también a mis compañeros/as que, a pesar del mal tiempo, estuvieron ahí.
Muchísimas gracias.
Atentamente: Miriam Ramírez García.
